¿Sabemos realmente cuál es nuestro tipo de piel y qué cuidados necesita?
Puede que al hacer un auto diagnóstico de nuestra piel cometamos algunos errores y no elijamos los productos o rutinas para su cuidado adecuadas.
Por ello, os recomiendo que os leáis este interesante artículo escrito por la Dra. Rosa Ortega, Profesora Titular de Dermatología en la Universidad de Granada y miembro de la AEDV en el que se habla de los distintos tipos de piel y sus necesidades básicas.
¿Qué es la piel seca o deshidratada?
La piel deshidratada es aquella que pierde agua de forma excesiva. La piel seca tiene
menor cantidad de lípidos y, debido a esto, también pierden agua. Cuando la piel está
deshidratada, la epidermis y sobre todo la capa córnea sufren la falta de agua. Suele
ser algo temporal, y puede afectar a todos los tipos de piel. La piel se vuelve tirante y
rugosa y también puede descamarse.
¿Cuáles son las causas?
- El nivel de humedad, las temperaturas extremas (tanto altas como bajas) , el viento, el sol y la radiación UV , son responsables de la deshidratación de la piel.
- También el contacto prolongado o repetido con agua debido a una higiene excesiva puede conducir, a largo plazo, a la deshidratación de la piel.
- El uso de jabones no adaptados a las condiciones fisiológicas de la piel o elementos abrasivos, como la piedra pómez o los guantes de crin, pueden ser también una causa.
- Algunos medicamentos (retinoides, corticoesteroides) y los brotes de ezcema, que se producen al trabajar en algunas profesiones, como en peluquería o en la construcción, también producen sequedad en la piel.
- Además, el envejecimiento hormonal reduce los componentes hidrolipídicos que forman la barrera protectora de la piel.
¿Cómo se manifiesta la pérdida de hidratación?
- Falta de suavidad y elasticidad.
- Apagada y sin luminosidad.
¿Qué rutina debo seguir?
1. Elimina el maquillaje suavemente para evitar que la piel se vuelva aún más frágil.
2. Aplícate una hidratante todos los días, para mantener un nivel adecuado de
hidratación y restablecer la función barrera de la capa córnea. La radiación solar
también deshidrata la piel. Elige tu tratamiento hidratante con filtro o aplícate la crema
hidratante y, a continuación, un protector solar. Elige una textura adecuada a tu tipo de
piel, la estación del año o el clima en el que te encuentres.
Para más información, no dudes en consultar a tu dermatólogo.
¿Qué ingredientes cosméticos me benefician?
Se deben combinar cuatro tipos de ingredientes activos en los productos de cuidado
y limpieza de la piel para restaurar su equilibrio:
1. Sustancias de acción higroscópica: Retienen el agua presente en una emulsión
de una forma duradera y válida. Las sustancias más usadas para esto son la glicerina, el sorbitol y el propilenglicol.
2. Sustancias de interacción química: Favorecen la unión del agua a las proteínas
de la membrana celular y son capaces de retener el agua dentro de las células del estrato córneo (la capa más superficial de la piel). Son la urea y los alfahidroxiácidos, sobre todo el ácido láctico.
3. Sustancias oclusivas: Impiden la evaporación del agua. La vaselina, lanolina, escualeno, cera de abeja, etc.
4. Otras sustancia activas utilizadas como hidratantes en dermocosmética: Colágeno, ácido hialurónico, ceramidas, vitaminas (B, A, carotenos, E, C, H y
D).
¿En qué se diferencian las fórmulas hidratantes y las nutritivas?
Existen dos fórmulas básicas:
- Las emulsiones de aceite en agua, que se utilizan para las hidratantes de día mas
ligeras. Suelen estar compuestas por aceites minerales, propilenglicol y agua.
- Las emulsiones de agua en aceite, para las cremas de uso nocturno o “reestructurantes” faciales. Lo que suelen llamar algunas firmas cosméticas “cremas nutritivas”. Se componen de aceites minerales, alcohol de lanolina, vaselina y agua.
Las cremas para el contorno de ojos son cremas nocturnas a las que se elimina
alguno de los productos más irritantes.
La diferencia entre los diferentes productos reside en la adición de fragancias, aceites exóticos, vitaminas, productos a base de proteínas o aminoácidos y otras sustancias con diferente actividad.
¿Qué productos elijo?
Lo importante es elegir el producto adecuado al tipo de piel que se tenga.
- Productos para piel grasa: no contienen aceites, si no siliconas (que no son comedogénicas, es decir no taponan los poros), agua y propilenglicol. A veces se añaden talco o caolín que absorben la grasa y disminuyen el brillo de la cara.
- Productos para piel mixta: La que tiene la región centro facial (frente, nariz y mentón)
grasa, y la piel de las mejillas normal. Contienen agua, aceite mineral, propilenglicol y
pequeñas cantidades de vaselina o lanolina.
- Productos para piel seca: Contienen agua, aceite mineral, propilenglicol y mayores
cantidades de lanolina o vaselina, además de bajas concentraciones de aditivos que
producen renovación, reconstrucción o relleno. Las más utilizadas son: colágeno,
proteínas, elastinas, ácido hialurónico, escualeno, alfahidroxiácidos, vitaminas…
Además de una correcta hidratación con las cremas adecuadas, el dermatólogo
podrá recomendar otros tratamientos (radiofrecuencia, factores de crecimiento, botox, etc) dependiendo del estado en que se encuentre la piel.
Reglas de oro
Para cuidar tu piel y tener un cutis radiante todo el año, ciertos cuidados son esenciales.
Sea cual sea la naturaleza de tu piel, aquí te proponemos 10 reglas indispensables.
1. A cada tipo de piel, su cuidado.
2. Presta atención a las zonas más sensibles.
3. Una limpieza suave.
4. El contorno de los ojos, una zona de riesgo.
5. La exfoliación es indispensable.
6. La hidratación es esencial.
7. Escoge, preferiblemente, un maquillaje hipoalergénico.
8. Protégete del sol.
9. Cuidado con las agresiones externas.
10. ¡No te olvides de los labios!
¿Qué os ha parecido?
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