Las extensiones para el cabello son un aliado imprescindible no sólo a la hora de alargar tu melena sino también para dar volumen. La solución perfecta si no tienes mucha cantidad de pelo no puedes esperar a que crezca. Uno de los casos más comunes suele ser el de las novias que necesitan una determinada longitud de su cabello para hacerse el peinado que quieren. De todas formas, cada vez son más las mujeres que recurren a esta técnica para conseguir la melena que desean.
Existes dos tipos de extensiones: las de pelo natural (cabello humano)y las de pelo sintético (de fibra o plástico).
Las extensiones de pelo natural son las más recomendadas porque poseen la misma composición que el propio pelo. Por ello, puedes usar el secador, la plancha o las tenacillas sin temor a que se estropeen o quemen. Sin embargo, aún así, al ser pelo 'muerto', es decir, que no nace de raíz necesita hidratación extra y se recomienda su cambio a los tres meses.
Por otro lado, tenemos las extensiones de pelo sintético que, al no ser cabello natural, requieren más cuidado a la hora de aplicar calor (plancha, secador,...) sobre ellos porque se podrían quemar.
En cuanto a su colocación, hay varias técnicas:
- Extensiones de keratina: Se colocan mechón a mechón uniéndose al pelo mediante un pegamento al que se le aplica calor con una máquina. Ésta es una de las técnicas más usadas.
- Extensiones cosidas: Se usan cortinas de cabello que se unen al pelo mediante trenzas.
- Extensiones de clip: Las más cómodas y fáciles de poner si no nos queremos complicar demasiado. Son cortinas de pelo que se enganchan fácilmente mediante horquillas. Son de quita y pon así que te las puedes poner y quitar cuando quieras.
- Extensiones con grapas: Con esta técnica se pueden colocar las extensiones mechón a mechón o mediante cortinas de pelo. Se une parte del propio pelo con parte de la extensión mediante anillas que se cierran con un alicate especial para esta técnica.
Para finalizar, las extensiones necesitan algunos cuidados básicos para mantenerlas perfectas. Son los siguientes:
- Cuando laves tu pelo deberás tener la cabeza erguida.
- No debes frotarlas cuando laves tu pelo ni cuando lo seques con la toalla. Sólo enrrolla tu pelo con la toalla para que absorba la humedad.
- Usa suavizante o acondicionador para poder desenredarlas mejor. El pelo de las extensiones de enreda con más facilidad.
- Deberás cepillarlas con cuidado a ser preferible mientras el acondicionador esté actuando sobre tu pelo.
- Para terminar, debes usar una máscarilla para mantener las extensiones hidratadas, suaves y con brillo.
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